Otro año más cae el telón después de casi tres semanas de intensos ensayos, chistes en camerinos, los “guarden los móviles en escena, gracias” de Luis, nuestro querido regidor, los bocatas en los descansos, los “muevanseeeeeeeeeé” de Mario Pontiggia, y muchas horas de buena música y simpáticos momentos. Súmenle, si quieren, todo lo que siempre aprendemos de los enormes maestros que forman el elenco. Esto es, para nosotros, hacer ópera.
Este año ha sido Un ballo in maschera, de Giuseppe Verdi. Hemos compartido un apretado escenario -el coqueto Colón no es sino un teatro de ópera de bolsillo- con Gregory Kunde, Saioa Hernández, Juan Jesús Rodríguez, Marianne Cornetti, Marina Monzó, David Sánchez, Christian Díaz, Pablo Carballido y Pedro Martínez, animados escénicamente por Mario Pontiggia y musicalmente por Ramón Tébar, junto a la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Pero el mono musical le gana la partida al cansancio de estos días. Sólo hemos tardado dos días en volver a vernos para preparar la Gala Lírica que, en homenaje a Alberto Zedda, se celebra el 9 de septiembre. Cae el telón, pero la música sigue.